LAS CEFALEAS DE ORIGEN NASAL

LAS CEFALEAS DE ORIGEN NASAL

Dr. Miguel A. Lacour

Las cefaleas pueden tener un origen exclusivamente nasal y ser provocadas
por sinusitis crónica o por alergia nasal.

Ambas son enfermedades se caracterizan por dar origen a cefaleas, pero por
mecanismos diferentes, aunque actualmente se acepta que la alergia nasal
es una importante causa que favorece el desarrollo de la rinosinusitis crónica.

La Cefalea originada por Sinusitis Crónica

La cefalea sinusal se caracteriza por un dolor difuso que afecta a ambos
lados de la cabeza, sordo, opresivo y permanente. A éste dolor espontáneo
se le superpone otro tipo de dolor facial provocado por la presión digital
ejercida por el médico, en los puntos de la cara correspondientes a cada
seno paranasal: maxilar (en pómulos y mejillas), frontal (frente), etmoidal
(entre los ojos), esfenoidal (en la nuca).

El paciente la percibe como una opresión o pesadez en los mencionados puntos
sinusales, que aparece o aumenta al agachar la cabeza, pudiendo ser referido
también como un dolor de muelas o dientes.

Además de la cefalea, la sinusitis crónica se caracteriza por el resto de
sus síntomas clásicos: congestión nasal permanente, secreción nasal espesa,
pegajosa, amarillo- verdosa, (rinorrea sinusal), ocasionalmente maloliente
(cacosmia), anosmia (disminución del olfato), ageusia (falta de gusto), fiebre
moderada generalmente, mal aliento (halitosis), fatiga crónica y desgano
para realizar tareas habituales.

También se acompaña de tos nocturna prolongada, dolor dentario, obstrucción
de la trompa de Eustaquio, con sensación de oído tapado, de presión o dolor
de oídos (otalgia), secreción descendente retrofaríngea posterior (goteo
de secreción mucosa por detrás de la fosa nasal), que frecuentemente se acompaña
de un ruido desagradable originado por el mismo paciente, para favorecer
el descenso de las secreciones mucosas hacia la garganta.

Dicha obstrucción tubárica (de la trompa de Eustaquio) se hace más evidente
durante los vuelos aéreos, en el ascenso o descenso del avión, mientas que
un mecanismo similar se observa en el buceo en pacientes con sinusitis crónica
o con alergia nasal.

Se acompaña ésta afección sinusal de tos nocturna crónica, que agrava la
evolución y contribuye al recrudecimiento de los síntomas del asma bronquial,
que es una enfermedad con la que frecuentemente coexiste la rinosinusitis
crónica

Se debe tener en cuenta al respecto la frecuente asociación entre la sinusitis
crónica y la migraña, ya que la cefalea de origen sinusal acompaña la evolución
y empeora la sintomatología dolorosa de la jaqueca, tipo migraña.

Se supone acertadamente que los casos mal diagnosticados de ambas afecciones,
constituyen más del 80 % de los casos, ya que frecuentemente aquellos que
se diagnostican como cefalea originada por rinosinusitis crónica, son finalmente
casos de migraña.

También se debe tener en cuenta que pueden ser cuadros mixtos en los que
al dolor de cabeza de la sinusitis crónica se superponga la cefalea de la
migraña, lo que termina agravando su evolución.

La característica cefalea sinusal, especialmente en las reagudizaciones de
las sinusitis crónica, se acompaña habitualmente de abundante secreción nasal
(rinorrea sinusal) y lagrimeo ocular (epifora), pero ocasionalmente también
es acompañada por náuseas y vómitos, síntomas que son típicos de la migraña.

Da origen a ésta confusión el hecho de que el dolor migrañoso es originado
por la irritación del quinto par craneano (nervio trigémino), que proporciona
la inervación de los mismos territorios craneanos y faciales que son afectados
por la alergia nasal y la rinosinusitis crónica.

Todos éstos síntomas además se acompañan de malestar general, decaimiento,
somnolencia durante el día, visión borrosa, mareo o vértigo, que caracterizan
un cuadro clínico que conspira contra la productividad laboral, escolar o
deportiva del paciente con sinusitis crónica, que presenta por todos éstos
motivos una importante disminución de su calidad de vida.