Alergia Nasal y Calidad de Vida

El paciente con Alergia Nasal refiere presentar resfríos prolongados, otitis medias a repetición, tos crónica, obstrucción nasal, secreción acuosa (transparente, como agua), prurito intenso (picazón nasal), estornudos a repetición, congestión ocular, dificultades para conciliar el sueño, menor capacidad de concentración, bajo rendimiento escolar, irritabilidad, trastornos de conducta, pérdida del gusto y del olfato, cambios de la voz (disfonía), fatiga, cefaleas, migrañas y frecuentemente antecedentes de asma.
El rostro del alérgico nasal (facies alérgica) está caracterizado por la congestión medio-facial (nariz, ojos, mejillas) crónica: ojos llorosos, pequeños, hundidos y edematizados, con ojeras y bolsas oculares, doble pliegue o arruga de Dennie-Morgan en el párpado inferior, labio superior corto por la respiración bucal con boca abierta, congestión de la mitad superior de la cara, engrosamiento de la piel de la nariz por edema crónico( y enrojecimiento de las mejillas.
La obstrucción nasal frecuentemente produce ronquido nocturno y apnea del sueño, interrumpe repetidamente el sueño normal y causa insomnio, que ocasiona falta de concentración, problemas de memoria y trastornos de conducta.
La perturbación crónica del sueño facilita la aparición de hipertensión arterial y podrían explicar otros hallazgos que asocian la falta de sueño con un mayor riesgo de hipertensión, infarto, diabetes, sobrepeso y una mayor propensión a infecciones.
Las personas que padecen de trastornos crónicos del sueño por alergia nasal, frecuentemente presentan ronquido nocturno y apnea del sueño, dolores de cabeza (cefaleas y migrañas), trastornos digestivos y sexuales, cuándo refieren insomnio por obstrucción y congestión nasal nocturna.
Indirectamente, la persona con insomnio por ronquido nocturno y apneas del sueño de causa alérgica nasal presenta una mayor posibilidad de ser afectado por obesidad y diabetes tipo dos; existe una estrecha vinculación con el asma, constituyendo un importante factor de riesgo para ésta enfermedad y con la hipertensión arterial. Frecuente asociación con otras enfermedades, de las que frecuentemente es su causa. a) sinusitis. b) rino-conjuntivitis. c) otitis secretoria. d) laringitis y disfonía hipotónica, que perturba notablemente el trabajo de los profesionales de la voz ( locutores, conferencistas, empleados de call centres.
Todos éstos síntomas disminuyen la calidad de vida del paciente cuando produce un trastorno crónico del sueño, así como disminuyen sus expectativas de vida y su longevidad, presumiblemente por falta de producción de la hormona de crecimiento, que es la que protege al organismo del proceso normal de envejecimiento.
El control de su sintomatología, logra varios efectos simultáneos:

1. Una franca disminución de su secreción acuosa, obstrucción nasal, estornudos cefaleas y migrañas.
2. Una mejor calidad de vida, ya que el paciente está más descansado por el hecho de dormir mejor al disminuir o desaparecer el ronquido nocturno y las apneas del sueño, cuando dependen exclusivamente de factores respiratorios nasales.
3. Una mayor capacidad deportiva, ya que la mejor respiración se traduce en mayor oxigenación, resistencia y estado físico y en una mayor competitividad.
4. Repercute positivamente en el aspecto escolar en una mayor capacidad educativa y rendimiento escolar, en un mejor comportamiento y una mejor sociabilización del niño o el adolescente.
5. Una mayor eficiencia en la vida escolar o laboral del paciente, ya que la Alergia Nasal cuando coexiste con sinusitis, (según estadísticas, USA) es la afección que causa más del 30% del ausentismo laboral y/o escolar y la mayor causa de despidos.
6. Aumenta la expectativas de vida extendiendo, por lo tanto, la longevidad.



Nicolás Spinaci- Dto. Multimedia.
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